Carmen
¿Qué es el moquillo en perros?
El moquillo de los perros es una infección vírica causada por un miembro de la familia Paramyxoviridae de virus ARN similares a los que causan el sarampión, la bronquiolitis y las paperas en el hombre.
La infección vírica afecta sobre todo a los tractos respiratorio y gastrointestinal de los perros, aunque cada vez hay más casos de moquillo canino que invaden el cerebro y la médula espinal, así como otros órganos y tejidos del cuerpo, como los nervios ópticos, las estructuras urogenitales y los tejidos epiteliales.
Aunque la mayoría de las infecciones víricas son autolimitadas, la virulencia del virus del moquillo canino es incomparable. Si a esto se añade la incidencia de infecciones bacterianas secundarias en perros infectados con moquillo canino, la mortalidad puede ser mayor. De hecho, la tasa de mortalidad del moquillo canino puede llegar al 100%, especialmente en poblaciones no vacunadas.
¿Cómo se propaga el moquillo en los perros?
Hay tres formas en que el moquillo canino puede transmitirse de un perro infectado a otros perros. El primer mecanismo involucra la transmisión aérea. Cuando un perro infectado con moquillo estornuda o tose, expulsa al aire algunas de las proteínas virales de su sistema respiratorio. Estos permanecen en el aire, contaminan el aire y se transmiten fácilmente a los perros que inhalan el mismo aire.
Dado que el virus también puede residir en el tracto gastrointestinal de los perros infectados, la transmisión también puede ocurrir indirectamente al compartir tazones de comida y agua, así como otros equipos que pueden entrar en contacto con la saliva o incluso las heces de un perro infectado. Otros fluidos corporales como la orina también pueden contener el virus del moquillo canino.
El virus también puede transmitirse por vía transplacentaria. Una perra embarazada infectada con moquillo canino puede transmitir fácilmente el virus a sus cachorros a través de la placenta.
El virus se considera altamente infeccioso entre 6 y 22 días después de la exposición. Desafortunadamente, las manifestaciones clínicas de la infección por moquillo canino no aparecen hasta alrededor de 14 a 18 días después de la exposición inicial.
Lo que esto generalmente significa es que es posible que tu perro ya esté infectado con moquillo canino, pero aún no lo sabes, aunque la fiebre puede estar presente de 3 a 6 días después de la exposición. Lamentablemente, dado que no hay síntomas adicionales, es muy pronto para saber si la fiebre que muestra tu perro está relacionada con la exposición al moquillo o no.
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¿Cuáles son los signos y síntomas del moquillo canino?
Si bien la fiebre puede ser el primer signo de infección por moquillo canino, que se presenta entre 3 y 6 días después de la exposición, no es un signo muy definitivo de infección por moquillo, ya que existen innumerables razones para la fiebre en perros. Sin embargo, entre los días 14 y 18 después de la infección, deberías poder ver las siguientes manifestaciones clínicas.
- Tos difícil de diferenciar de la tos de las perreras
- Goteo nasal
- Salivación excesiva
- Dificultad o esfuerzo para respirar
- Ojos llorosos o secreción espesa de los ojos
- Letargo
- Vómitos
- Diarrea
- Pérdida de apetito
Con la afectación del sistema nervioso central, se pueden esperar los siguientes síntomas.
- Espasmos musculares involuntarios
- Convulsiones en tu perro acompañadas de aumento de la salivación
- Movimientos inusuales de la mandíbula como si estuviera masticando chicle
Si la infección viral no se trata, se pueden observar las siguientes manifestaciones.
- Hipersensibilidad a la luz, al tacto y al dolor
- Comportamiento en círculos
- Incoordinación motora
- Deterioro de la función motora
- Crisis convulsivas graves o convulsiones que llegan a ser convulsiones de gran mal
Las convulsiones de gran mal cortan efectivamente el suministro de oxígeno al cerebro y provocan infartos cerebrales. En muchos casos esto puede conducir a la muerte del perro. En casos raros en los que el perro sobrevive, casi siempre se produce ceguera y parálisis.
Perros más vulnerables al moquillo canino
El moquillo canino infecta principalmente a cachorros menores de 4 meses, así como a perros adolescentes que nunca han sido vacunados contra el virus.
Tratamiento y prevención del moquillo canino
No existe tratamiento para el virus en sí. Los enfoques terapéuticos habituales se dirigen a tratar los síntomas. Por ejemplo, si hay fiebre y dolor, se administran antipiréticos y analgésicos. Si hay infecciones bacterianas secundarias, se administran los antibióticos adecuados. Puede ser necesario tratar la diarrea y los vómitos con antieméticos, antidiarreicos y una terapia intravenosa agresiva.
La prevención ofrece una esperanza mucho mayor de protección contra el moquillo canino. Todos los cachorros menores de 4 meses deben ser vacunados entre las 6 y las 8 semanas de edad y repetir la vacunación cada 2 ó 4 semanas hasta que el cachorro cumpla 4 meses.
El moquillo es una infección canina grave. Aunque su tratamiento es principalmente de apoyo, hay muchas más posibilidades de garantizar una amplia protección en los perros con una vacunación adecuada y oportuna contra el virus.
Fuentes:
- Anna Burke, Distemper in Dogs – Causes, Symptoms, & Treatment, The American Kennel Club
- Canine distemper, American Veterinary Medical Association
Advertencia: Los consejos proporcionados en esta publicación están destinados a fines informativos y no constituyen un consejo médico con respecto a las mascotas. Para un diagnóstico preciso de la condición de tu mascota, programa una cita con el veterinario.
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