¿Pueden los perros comer cerezas? Lo que deberías saber

¿Pueden los perros comer cerezas?

Alguna vez te has preguntado: «¿Los perros pueden comer cerezas?». Son deliciosas, sobre todo las rojas. Son las que los niños y los adultos agarran sobre el postre para abrir el apetito justo antes de devorar el resto. Por supuesto, también son divertidas para comerlas mientras te tumbas en la hamaca, pierdes el tiempo y te despreocupas.

Pero, aunque tu amigo de cuatro patas te lama los pies y te ruegue que le des un trozo o dos, ¿pueden los perros comer cerezas? La mayoría de nosotros nos sentimos tentados de darles cerezas a nuestros perros. Al fin y al cabo, ¿qué daño podrían causar estas pequeñas frutas, por lo demás deliciosas y entrañables, a nuestros perros? Entonces, ¿está bien darles cerezas?

Por desgracia, la mayoría de los expertos en perros no recomiendan darles cerezas. De hecho, lo desaconsejan rotundamente. Pero antes de profundizar en las razones por las que los expertos dicen que NO después de preguntarnos «¿pueden los perros comer cerezas?», veamos primero lo que puede hacer esta pequeña fruta.

El perfil nutricional de las cerezas

En el ámbito de la salud y la nutrición humana, las cerezas son veneradas por sus propiedades antioxidantes. En un mundo obsesionado por sentirse y parecer joven, estas frutas pueden proporcionar una forma muy interesante de conseguir una piel más bonita y joven y menos incidentes de cambios inflamatorios en el cuerpo.

Sus propiedades antioxidantes también confieren a esta fruta la capacidad de alejar la inflamación y aliviar el dolor asociado a la artritis. Las cerezas son también una excelente fuente de melatonina, muy apreciada para promover un sueño más tranquilo y de mayor calidad.

Dado que las cerezas tienen beneficios tanto nutricionales como para la salud de los humanos, es bastante comprensible que los dueños de perros consideren dar estas frutas también a sus mascotas.

Aquí hay otros datos nutricionales interesantes sobre las cerezas.

Alimento bajos en calorías, ricos en fibra y sin grasa

Una taza de esta fruta no le brinda más de 90 calorías, 3 gramos de las cuales son fibra que puede ayudar a una mejor digestión, ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, ayudar a reducir el colesterol en la sangre y ayudar a promover la pérdida de peso. La misma taza de cerezas no contiene sodio, colesterol y grasa. Un alimento sin sodio significa que tienes menos de qué preocuparte por la retención de agua.

Excelente fuente de vitamina C

El ácido ascórbico es importante por muchas razones. Primero, es un potente antioxidante que ayuda a combatir la inflamación. En segundo lugar, es un componente importante de la producción de colágeno. Como ya sabes, el colágeno es una proteína estructural importante que se encuentra en muchos tejidos conectivos como la piel. Por lo tanto, mejorar la producción de colágeno puede mejorar la salud de la piel.

Contiene calcio, hierro, vitamina A y proteínas.

Estos nutrientes son necesarios por una variedad de razones. El calcio es excelente para promover y mantener una integridad, densidad y fuerza óseas óptimas, mientras que el hierro es importante para un transporte más eficiente de oxígeno a los tejidos. La vitamina A, por otro lado, es como Vitamina C cuando se trata de sus propiedades antioxidantes, además de su valor para promover una vista saludable, por supuesto.

Las proteínas son fundamentales para la construcción de células y tejidos y la síntesis o producción de enzimas, anticuerpos y hormonas, entre otras cosas.

Contiene potasio

Este mineral es importante en la generación y propagación de impulsos eléctricos a través de neuronas y nervios. También es importante en las contracciones musculares principalmente de los músculos esqueléticos y los músculos del corazón. Una taza de esta fruta puede contener hasta 260 miligramos de potasio.

Contiene melatonina y boro

Ya mencionamos lo que hace la melatonina, especialmente cuando se trata de promover el sueño. Lo que no mencionamos es que también ayuda a mantener el funcionamiento normal del reloj interno de nuestro cuerpo. Los mismos beneficios son válidos para los mamíferos, incluidos los perros. El boro, por otro lado, es importante para ayudar a mantener niveles estables de calcio y, como tal, puede desempeñar un papel importante en la salud ósea.

Contiene antocianina

No te dejes engañar por la palabra «cianina» en antocianina. Esto no tiene nada que ver con la sustancia venenosa que conocemos como cianuro. Mientras que las cerezas también contienen amigdalina, que es uno de los muchos precursores del cianuro, la antocianina es una sustancia completamente diferente.

Las antocianinas son sustancias que dan a ciertas frutas su característico color azulado o rojizo. Los estudios han demostrado que las antocianinas desempeñan un papel en la protección del corazón y de los tejidos circundantes. No es el cianuro que hemos llegado a temer.

Con este perfil nutricional de las cerezas (bajas en calorías, ricas en fibra, ricas en vitaminas y sin colesterol ni grasas), no sorprende que a menudo se incluyan en algunas de las listas de los alimentos más saludables del planeta. Entonces, ¿por qué no podemos dar cerezas a nuestros perros?

¿Pueden los perros comer cerezas? ¿Qué las hace peligrosas?

Según los expertos, las cerezas son tóxicas para los perros, especialmente cuando se les da la fruta entera. Eso significa que si le das la pulpa completa con el hueso, los tallos, las hojas y las semillas, entonces hay una gran posibilidad de que le haga daño a tu perro.

Esto se debe a que está clasificada como un glucósido cianogénico. Técnicamente, no contiene cianuro. Sin embargo, sí contiene amigdalina, una sustancia muy común en ciertas frutas. ¿Qué sucede exactamente, te preguntarás? Bien, intentemos seguir el viaje de la amigdalina.

• La amigdalina se encuentra en los granos de frutas como los albaricoques, los melocotones, las almendras amargas, las ciruelas y las semillas de las manzanas.
• Cuando se ingieren estas frutas, la amigdalina es descompuesta por la enzima beta-glucosidasa o emulsión en el intestino delgado. La amigdalina también es digerida por la enzima amigdalasa.
• Una vez que la amigdalina se descompone, da lugar a la formación de gentiobiosa y L-mandelonitrilo.
• La gentiobiosa se descompone posteriormente para producir glucosa.
• El L-mandelonitril se descompone en cianohidrina.
• La cianohidrina se descompone en benzaldehído y cianuro de hidrógeno.

Como puedes ver, uno de los resultados finales de la digestión de la amigdalina es el cianuro, los otros dos son la glucosa y el benzaldehído. Sin embargo, aquí es donde radica la controversia. Si los perros comen una sola cereza, no significa necesariamente que toda la cereza esté llena de amigdalina. De nuestra discusión anterior, hay proteínas, carbohidratos, minerales y vitaminas, así como también otros nutrientes, especialmente fitoquímicos.

Dicho esto, la siguiente pregunta lógica que hay que hacerse es qué porcentaje de una sola cereza comprende la amigdalina. Y puesto que la amigdalina se descompone químicamente en glucosa, benzaldehído y cianuro de hidrógeno, ¿qué porcentaje corresponde a cada una de estas sustancias químicas?

Pongamos un caso hipotético de una sola cereza. Digamos que una sola cereza pesa 5 gramos. Digamos también que las cerezas contienen alrededor del 2 por ciento de amigdalina en peso. Eso pone el contenido de amigdalina en 100 miligramos. Pero dado que la amigdalina todavía se descompone en 3 sustancias diferentes, digamos que el cianuro de hidrógeno constituye el 20%, entonces esto nos da 20 miligramos de cianuro de hidrógeno.

Entre los humanos, se cree que la dosis fatal es de 0,6 miligramos a 1,5 miligramos de cianuro por kilogramo de peso corporal. Supongamos que tenemos un individuo de 100 kilogramos, esto significa que la dosis letal estará entre 60 miligramos y 150 miligramos de cianuro de hidrógeno.

Según nuestros cálculos, esto significa que de 3 a 7 piezas de cereza ya deberían dejarnos tiesos. Sin embargo, sabemos de personas que pueden devorar un cuenco entero de cerezas frescas y siguen vivas y coleando. Entonces, ¿qué ocurre?

Es que nuestras suposiciones sobre el porcentaje de concentraciones de cianuro de hidrógeno y amigdalina por pieza de cereza son exageradas o realmente hay mucha exageración en este asunto del cianuro.

Si lo primero es cierto, eso significa que los niveles reales de amigdalina pueden ser mucho más bajos. Por supuesto, se puede decir que la dosis letal de cianuro para los humanos es técnicamente mayor que la de los perros. Digamos que solo necesita alrededor de una décima parte de la dosis letal humana para que se considere fatal para los perros. Incluso entonces, hay muchos perros en otras partes del mundo que comen uvas, pasas y cerezas y, sin embargo, les va bien.

Sin embargo, no te alegres todavía. Si bien es cierto que, dado que a los humanos también les gusta consumir cerezas, el número de incidentes que han provocado la muerte de una persona por comer cerezas es casi nulo, todavía puede provocar una intoxicación.

No hay más que ver lo que ocurrió en Lancashire, Reino Unido, en julio de 2017, cuando un hombre partió las semillas de tres cerezas y se las comió. A los 10 minutos, el hombre ya se sentía somnoliento y con bastante calor. Fue llevado al servicio de urgencias del Hospital Blackpool Victoria y se le diagnosticó una intoxicación por cianuro.

Afortunadamente se recuperó. Los profesionales médicos del hospital dijeron que era la primera vez que se encontraban con alguien que se envenenaba por comer huesos de fruta.

Los expertos en venenos del Centro de Información sobre Drogas y Venenos de la Columbia Británica dijeron que el problema surgió cuando el hombre decidió romper las semillas, exponiendo la amigdalina a la descomposición de las enzimas intestinales, liberando cianuro de hidrógeno, entre otros.

La agencia también dijo que solo el fruto del cerezo se considera no tóxico. Eso significa que las raíces, las hojas, los tallos, las ramas, la corteza y todo lo demás son tóxicos. La fruta no es tóxica a menos que abras las semillas. Como tal, tragar la fruta entera no te expondrá necesariamente al envenenamiento por cianuro.

Desafortunadamente, aquí es donde se pone complicado. Dado que los perros generalmente requieren dosis menores de cianuro de hidrógeno para ser envenenados y que no hay forma de entrenar a nuestros perros para que no rompan las semillas de la cereza, es muy probable que los perros puedan morir por comer cerezas. De lo contrario, también estarían sujetos a los siguientes síntomas:

• Aparición súbita de dificultad para respirar
• Pupilas dilatadas
• Encías de color rojo intenso
• Convulsiones
• Shock, si no se trata inmediatamente

Lo que esto significa es que si tu perro comió cerezas enteras (pulpa, tallos, semillas y todo) y mostró los síntomas mencionados anteriormente dentro de las 24 horas posteriores a la ingestión de las cerezas, existe una gran posibilidad de que tu mascota se haya envenenado. No debes perder el tiempo. Debes llevar a tu perro al veterinario para que el tratamiento pueda iniciarse de inmediato.

La mayoría de las veces, el veterinario inducirá vómitos en tu perro para ayudar a eliminar la mayor cantidad de toxinas de su tracto digestivo. Por supuesto, no puedes esperar que se elimine todo de esta manera, por lo que es posible que se deban tomar otras medidas. Ten en cuenta que ha habido informes de perros que mueren dentro de las 2 horas posteriores a los primeros síntomas.

El asunto es el siguiente. Incluso si tu perro no sufrió envenenamiento por cianuro, la probabilidad de obstrucción intestinal aún está presente, especialmente entre razas pequeñas de perros así como cachorros. Además, el malestar estomacal es bastante común. Lo bueno es que hay muchas cosas que puedes hacer para ayudar a tu perro que tiene un malestar estomacal.

Puedes darle una dieta blanda de arroz con pollo hervido sin sazonar o sin sabor. También puedes darle una solución de sales de rehidratación oral si tu perro tiene diarrea y vómitos al mismo tiempo.

¿Puedo darle cerezas a mis perros?

Ahora llega el momento de la verdad. ¿Puedes darle cerezas a tu perro? Por supuesto que puedes. PERO, ¡realmente hay un gigantesco! Debe administrarse con estricta moderación. Aquí hay algunos consejos que debes seguir si decides darle cerezas a tu perro.

• Retira siempre los huesos. La amigdalina se encuentra en los huesos de las cerezas. También se encuentra en sus tallos, hojas y raíces. Un buen consejo para recordar: todo lo que no sea la pulpa de la cereza es tóxico. Por lo tanto, si decides darle cerezas a tu perro, asegúrate de darle SÓLO la pulpa.
• No cometas el error de darle a tu perro cerezas enlatadas o procesadas. Seguro que a estas frutas ya se les ha quitado el hueso, así que deberían ser seguras, ¿verdad? También es un error. Las cerezas procesadas comercialmente están llenas de edulcorantes artificiales que también pueden presentar sus propios problemas. Además, un exceso de azúcar puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes canina.
• Dale siempre con moderación. Una o dos cerezas sin hueso deberían ser suficientes. Mejor aún, opta por alternativas más seguras, como las manzanas y los arándanos sin hueso ni semilla.

Las cerezas son nutritivas. Son ricas en melatonina, antioxidantes y otros nutrientes. Sin embargo, como el principal problema es la amigdalina que contienen sus huesos, es mejor dar cerezas ya deshuesadas. También hay que evitar las cerezas en conserva. De nuevo, la clave es la estricta moderación y el cumplimiento de la regla de sólo pulpa.

Imagen destacada de Nick Fewings en Unsplash