Qué hacer ante una hemorragia nasal en un gato

Qué hacer ante una hemorragia nasal en un gato gato

No hay nada más aterrador que ver a tu querido felino con la nariz sangrando o que haya soltado sangre por la nariz. Y aunque la hemorragia nasal es bastante común entre los humanos, en realidad no lo es tanto entre nuestros peludos gatitos. O al menos eso es lo que pensamos.

La hemorragia nasal en gatos puede indicar un problema menor o uno realmente grave que requiere atención veterinaria inmediata. Siempre es mejor equiparnos con el mejor conocimiento posible sobre una afección de este tipo, incluido qué hacer a continuación, para estar mejor preparados.

Anatomía de la nariz del gato

Antes de entrar en detalles sobre la hemorragia nasal felina, conviene conocer la estructura de esta parte del cuerpo de nuestro minino. La nariz felina no es tan diferente de la nariz de otros mamíferos, humanos y perros incluidos. Se compone de un par de orificios llamados narinas o fosas nasales por los que entra el aire.

Estas aberturas conectan con unos conductos conocidos colectivamente como cavidad nasal y terminan en la parte posterior de la garganta, donde se denomina nasofaringe. Esta combinación de fosas nasales, conductos nasales y nasofaringe constituye la nariz de los mamíferos.

Las fosas nasales contienen cornetes o cartílagos que sirven para calentar el aire que se inhala al tiempo que eliminan la humedad durante la exhalación. Dentro de las fosas nasales hay una membrana mucosa. Esta membrana contiene nervios y vasos sanguíneos. También sirve como primera línea de defensa de la nariz contra cuerpos extraños y bacterias.

Las fosas nasales también tienen un revestimiento epitelial externo lleno de receptores. Estos receptores captan el olor del aire y lo transmiten a través de los nervios situados en la mucosa.

Dentro de las fosas nasales hay numerosos vasos sanguíneos. Son importantes porque suministran los nutrientes y el oxígeno que necesitan las distintas células de la nariz. Sin estos vasos sanguíneos, los receptores, los cornetes nasales y las ramificaciones del nervio olfativo no podrían funcionar correctamente.

Desafortunadamente, cualquier problema dentro de los conductos nasales puede conducir a una ruptura de estos vasos sanguíneos, causando que la sangre se escape y se interprete como hemorragia nasal en los gatos.

Cómo tratar la hemorragia nasal en gatos en casa

La epistaxis felina nunca debe considerarse un problema menor para tu gato, a menos que ya haya sido diagnosticada como tal por un veterinario. Tu objetivo inmediato es determinar la causa exacta de la hemorragia. Sólo podrás hacerlo llevando a tu gato al veterinario para que pueda realizarle un examen más exhaustivo. Sin embargo, como tardarás algún tiempo en llegar a la clínica veterinaria, es importante aplicar medidas de primeros auxilios para detener o minimizar la hemorragia.

Que no cunda el pánico. Esto es lo último que debes hacer cuando se te presente una hemorragia nasal en un gato. Entrar en pánico ahora no te ayudará, ya que no serás capaz de pensar con claridad en los pasos más importantes que debes dar para controlar la hemorragia nasal felina en casa.

Hay otra razón por la que debes mantener la calma durante la administración de los primeros auxilios felinos. Si estás ansioso, esto también puede hacer que tu gato esté muy ansioso o estresado. Con el estrés aumenta el ritmo cardíaco y la presión sanguínea. Esto mueve la sangre mucho más rápido dentro de los vasos sanguíneos del gato. Cuando esto ocurra, más verás sangrar la nariz de tu mascota.

Lo mejor es intentar calmar a tu gatito. Cuanto más lo tranquilices, mejor podrás tratar la epistaxis. Por desgracia, esto puede ser bastante complicado, ya que también tendrás que ejercer presión sobre el hocico de tu gato. Si tu gatito ya está aclimatado a que le toques o le hagas mimos, no debería suponer ningún problema. Alternativamente, puedes aplicar una compresa fría sobre la misma zona.

Presionar o aplicar una compresa fría sobre la nariz de tu gato puede ayudar a reducir la cantidad de sangre que sale de su nariz. La compresa fría es especialmente eficaz porque estrecha el diámetro de los vasos sanguíneos. Seguirá saliendo sangre, pero al menos se reducirá el flujo. Sin embargo, presta atención a cómo colocas la compresa fría para que no obstruya las fosas nasales de tu gato, no sea que no pueda respirar correctamente.

Intenta limpiar toda la sangre que puedas de las fosas nasales de tu gato. Esto también ayudará a garantizar que tu gatito pueda seguir respirando.

Nunca debes dar ningún medicamento ni ningún otro «tratamiento» a su gato a menos que el veterinario te lo haya aconsejado. Si el veterinario te da instrucciones sobre lo que debes hacer, es imprescindible que las sigas al pie de la letra.

Si la hemorragia ha remitido y no se observan efectos adversos en el gato, puede que no sea necesario acudir al veterinario. Sin embargo, si la hemorragia persiste incluso después de aplicar presión o una bolsa de hielo, lo mejor es llevar al gato al veterinario de inmediato.

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Posibles causas del sangrado de la nariz del gato

Llevar a tu gato al veterinario tras un episodio de sangrado nasal incontrolado puede ayudar a determinar la posible causa. Esto puede sentar las bases para el tratamiento más adecuado. Hay muchas causas posibles de hemorragia nasal en los gatos. Estas pueden incluir las siguientes.

Lesiones

Esta es una de las causas más comunes de epistaxis en gatos. Cualquier forma de lesión en la nariz felina casi siempre puede provocar hemorragias debido a la capa muy fina de tejido que recubre los vasos sanguíneos del interior de la mucosa nasal.

Estos pueden romperse fácilmente en un accidente o incluso durante peleas de gatos. Los gatos también pueden golpearse inadvertidamente la nariz contra algo duro, lo que puede traumatizar los delicados tejidos nasales.

Infecciones

Se sabe que los virus que causan infecciones de las vías respiratorias superiores, así como las bacterias que causan la fiebre de las Montañas Rocosas, la fiebre manchada y la ehrlichiosis causan hemorragias en la cavidad nasal de los gatos. También se ha demostrado que las infecciones por el virus de la inmunodeficiencia felina y el virus de la leucemia felina, así como ciertas infecciones fúngicas, causan este tipo de hemorragias.

Presencia de objeto extraño

A los gatos les encanta olisquear. Algunas de las cosas inofensivas que pueden olfatear pueden introducirse en su nariz y en los conductos nasales. Como mecanismo de defensa, el gato intentará estornudar. Desgraciadamente, al expulsar el objeto extraño de la cavidad nasal puede lesionar la mucosa subyacente y exponer los vasos sanguíneos.

También se sabe que los estornudos repetidos impiden una coagulación más eficaz de la sangre. Esto hace que la sangre brote de los vasos sanguíneos.

Trastornos sanguíneos

La anemia infecciosa felina y la leucemia felina han sido implicadas en la aparición de epistaxis felina. Aunque estas enfermedades tienen algo que ver con la capacidad de la sangre para transportar oxígeno y su capacidad para protegerse de las infecciones, también pueden verse afectados otros componentes sanguíneos que pueden aumentar el riesgo de desarrollar hemorragia nasal.

La enfermedad de Von Willebrand, la coagulación intravascular diseminada, la trombocitopenia inmunomediada, la hemofilia y las enfermedades de la médula ósea también pueden provocar hemorragias nasales en los gatitos.

Cáncer

El hemangiosarcoma y los tumores del cráneo y las fosas nasales del gato también pueden producir epistaxis en los gatos. La presencia de tumores dentro de las fosas nasales puede comprimir los vasos sanguíneos, provocando su rotura. En otros casos, el tumor puede estimular una reacción inflamatoria por la que el gato se rasca la nariz y provocar lesiones de la mucosa nasal.

Envenenamiento

El veneno para ratas es casi siempre una causa de epistaxis. Otras sustancias potencialmente tóxicas que el gato pueda haber «olfateado» pueden irritar la ya de por sí sensible mucosa de las fosas nasales, provocando traumatismos y hemorragias.

Infestación parasitaria

Las hemorragias nasales frecuentes se asocian a menudo con la infestación de pulgas y garrapatas en los gatos. Estos parásitos pueden reducir la capacidad de la sangre del gato para formar coágulos. Esto provoca hemorragias incontroladas. En casos muy graves, esto puede llevar a la muerte del gato.

Hay otras posibles razones para la hemorragia nasal en gatos. Puede deberse a un problema en el hígado o en los riñones o incluso a una hipertensión arterial no controlada. Las ulceraciones en las fosas nasales también pueden causar epistaxis felina.

Ciertos medicamentos como los estrógenos, el metimazol, los antibióticos de la clase de las sulfamidas e incluso los fármacos quimioterapéuticos también se han implicado en la hemorragia nasal del gato. Incluso los abscesos dentales pueden producir la clásica hemorragia nasal del gato. Los factores ambientales, así como el papel de los alérgenos, también se consideran culpables potenciales.

Diagnóstico de la epistaxis felina

Dado que hay multitud de causas posibles para una hemorragia nasal felina, tu veterinario tendrá que realizar una evaluación exhaustiva de tu gato para determinar la causa exacta. Se obtendrá un historial médico y de salud exhaustivo que puede incluir medicamentos, toxinas, alérgenos, plagas y otras sustancias a las que el gato haya podido estar expuesto en los días previos a la hemorragia nasal.

También debe anotarse cualquier otra observación, como heces o vómitos con aspecto de café molido o incluso masas, hinchazones o bultos inusuales en el gato.

Una vez evaluado el historial médico, el gato será sometido a un examen físico completo que generalmente se centrará más en la anatomía y función de la nariz del gato, así como en los órganos corporales relacionados. Se inspeccionará la nariz en busca de cualquier anomalía anatómica que pueda ser causa suficiente de hemorragia nasal. Las lesiones traumáticas deben evaluarse cuidadosamente para determinar su alcance y gravedad.

Para ayudar a mejorar el diagnóstico, el veterinario puede solicitar un hemograma completo que debería establecer cualquier anomalía sanguínea. También puede evaluarse la bioquímica de la sangre para descartar posibles problemas renales o hepáticos.

Otras pruebas diagnósticas que pueden solicitarse son análisis de orina, radiografías, pruebas de coagulación de la sangre, cultivos de hongos, determinación de la presión arterial y pruebas de cultivo y sensibilidad.

Algunos veterinarios también pueden querer mirar dentro de la nariz del gato mediante un procedimiento llamado rinoscopia. Esto ayudará al veterinario a visualizar lo que ocurre claramente en el interior de la nariz del gato.

Tratamiento de la hemorragia nasal del gato

El tratamiento de la hemorragia nasal en gatos depende en gran medida de dos cosas: la presencia de manifestaciones clínicas distintas de la hemorragia y la causa real de la hemorragia en sí.

Si la causa principal se debe a una infección, debe administrarse al gato el agente antimicrobiano adecuado. Dependiendo del organismo causante, el veterinario puede indicar antibióticos, antiparasitarios o incluso antifúngicos. Es imprescindible seguir las recomendaciones de dosificación correctas para minimizar los efectos secundarios de estos medicamentos.

Si la causa de la epistaxis felina es un traumatismo, la presencia de objetos extraños o incluso una masa creciente dentro de las fosas nasales, a menudo es necesario que éstos sean extirpados quirúrgicamente. Los vasos sanguíneos rotos deben cauterizarse para sellarlos.

Los tumores deben extirparse con cuidado, mientras que los objetos extraños también deben extraerse quirúrgicamente. Por desgracia, cualquier intervención quirúrgica puede conllevar riesgos. Tu gato también tendrá que recuperarse durante unos días en el hospital.

El líquido intravenoso suele administrarse especialmente a los gatos que están muy débiles. Esto también puede ayudar a restablecer el equilibrio de líquidos y electrolitos. Si hay anemia grave, entonces es de esperar que el veterinario administre una transfusión de sangre.

Si el problema es un tipo específico de componente sanguíneo, entonces sólo debe administrarse ese componente de la sangre. Dado que la transfusión de sangre es un tipo de procedimiento de trasplante, es fundamental que se observe una compatibilidad cruzada correcta. También debe respetarse estrictamente el protocolo de transfusión.

Otros tratamientos potenciales pueden incluir la administración de ansiolíticos sólo para ayudar a reducir los niveles de estrés del gato y allanar el camino para una reducción tanto de la frecuencia cardíaca como de la presión arterial. Si el gato tiene la tensión arterial elevada, también puede administrarse un fármaco antihipertensivo.

El cuidado de tu gato con hemorragia nasal requiere un enfoque metódico para su resolución. Mantener la calma, que tu gato esté relajado, y tratar de detener o minimizar el sangrado mientras te preparas para llevar a tu gato al veterinario puede ayudar a manejar la epistaxis felina.

Fuentes:

• Nose Bleed in Cats, PetMD
• Krista Williams, BSc, DVM, Nose Bleeds or Epistaxis in Cats, VCA Hospitals