Glucosamina para perros: Guía de usos y efectos secundarios

Dentro de los suplementos para perros puedes encontrar la glucosamina para perros que ayudará a tu amigo a proteger sus articulares, te contamos sus propiedades
Glucosamina para perros

Glucosamina para perros: Guía de usos y efectos secundarios

Hay ciertas razas de perros que son más susceptibles de sufrir problemas en las articulaciones que pueden perjudicar significativamente su movilidad, hacerlos más propensos a lesiones musculoesqueléticas y afectar negativamente a su calidad de vida.

Mientras que se espera que los perros mayores casi siempre tengan problemas en las articulaciones, incluso los más jóvenes no son inmunes a los problemas de las articulaciones, especialmente si ya están en su composición genética.

Esto puede afectar adversamente su comportamiento y la forma en que disfrutan de tu compañía y la relación social que tienen con otros perros. Afortunadamente, hay varios suplementos que pueden ayudar a mejorar la completa funcionalidad de las articulaciones. Uno de ellos es la glucosamina para perros.

En este artículo, exploraremos un poco más sobre esta sustancia en particular que se ha convertido en uno de los pilares de muchas formulaciones caninas, tanto para los suplementos nutricionales como para los suplementos para la salud de las articulaciones.

Una mirada a las articulaciones de los perros

Primero, intentemos echar un vistazo a la anatomía normal de unas articulaciones de perro sanas. Esto es crucial porque nuestra comprensión de la necesidad de glucosamina está muy anclada en lo bien que entendemos la anatomía normal y la fisiología de las articulaciones de nuestros perros.

Las articulaciones son las conexiones entre los huesos que se unen y se aseguran en su lugar por otros tejidos de soporte. En los perros, hay tres tipos de articulaciones. Estas son las siguientes.

Articulaciones sinoviales

Este tipo de articulaciones son las más comunes y funcionan esencialmente para asegurar una movilidad óptima para los perros. Las articulaciones sinoviales están situadas en la unión de dos huesos opuestos que permiten el mayor rango de movimiento. Como hay dos huesos, las superficies de los extremos de estos huesos están cubiertas por un tejido conectivo conocido como cartílago. Puedes ver el cartílago como una versión más suave de un hueso.

Hay un tejido conectivo fibroso y duro que encapsula ambos extremos de los huesos opuestos. También hay filamentos de ligamentos fibrosos muy duros que sostienen ambos huesos en sus respectivas posiciones. Estos ligamentos se encuentran tanto dentro como fuera de la cápsula articular. Dentro de esta cápsula hay un espacio o una cavidad que está llena de líquido sinovial.

Siempre se puede entender la articulación como un mecanismo de bomba hidráulica en el que dos superficies opuestas se mantienen dentro de un confinamiento particular y se lubrican con fluido hidráulico. Lo mismo ocurre con las articulaciones sinoviales.

Ejemplos de articulaciones sinoviales son las de las caderas y la mandíbula.

Articulaciones cartilaginosas

Este tipo de articulaciones permiten cierto grado de movimiento, pero definitivamente menos que el movimiento que permiten las articulaciones sinoviales. Se caracterizan por la ausencia de una cápsula articular que une un hueso con otro. En su lugar, los dos huesos están conectados por un cartílago. Ejemplos de este tipo de articulaciones son las formadas por la columna vertebral.

Articulaciones fibrosas

Si las articulaciones sinoviales permiten el máximo rango de movimiento, las articulaciones fibrosas son exactamente lo opuesto. Hay poco movimiento, si es que hay alguno. En lugar de una cápsula sinovial o incluso un cartílago que une dos huesos, éstas están unidas por un tejido conectivo fibroso muy resistente. Un excelente ejemplo de este tipo de articulación son los huesos del cráneo del perro.

Imagínate que éstos estuvieran hechos de articulaciones cartilaginosas o incluso sinoviales y que tu perro no tuviera la protección adecuada para su cerebro y otras estructuras dentro del cráneo.

Ya que estamos hablando de problemas de las articulaciones caninas en el contexto de la movilidad, nos centraremos más en el tipo de articulaciones sinoviales. Sabemos que este tipo de articulaciones dependen en gran medida del funcionamiento óptimo de 3 elementos diferentes:

  • Membrana sinovial.
  • Cartílago.
  • Líquido sinovial.

Un problema en cualquiera de estos elementos puede llevar a un problema en la articulación que puede llevar a un problema en la movilidad. Por ejemplo, un desgarro en la membrana sinovial llevará a la fuga de líquido sinovial hacia el exterior, secándolo y dificultando mucho más el movimiento de la articulación. Un problema con el cartílago en los extremos de los huesos puede llevar a un movimiento menos suave, creando dolor al moverse. Si el líquido sinovial disminuye, no hay ningún mecanismo que ayude a evitar que las dos superficies articulatorias se rocen entre sí. Esto también conduce a un movimiento doloroso.

Como puedes ver, cualquier cambio en estos tres elementos puede afectar significativamente la salud y el funcionamiento de las articulaciones de tu perro.

El cartílago está formado por condroblastos y mantenido por condrocitos que dependen de una variedad de sustancias como el colágeno y los proteoglicanos. Los condrocitos también son responsables de la producción de lubricina que se añade al líquido sinovial. Por otro lado, el fluido sinovial es secretado por la membrana sinovial y contiene principalmente hialuronan, lubricina y fluido intersticial. Juntos, estos forman las funciones básicas del líquido sinovial que incluyen:

  • Reducción de las fuerzas de fricción.
  • Absorción de choques.
  • Filtración o tamizado molecular.
  • Transporte de nutrientes y eliminación de desechos.

El hialuronán es un tipo de glicosaminoglicanos no sulfatados. Es esta sustancia donde la glucosamina para perros puede jugar un papel muy importante en el mantenimiento del funcionamiento óptimo de las articulaciones de tu perro.

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Por qué es necesario proteger el cartílago canino

Basándonos en lo que entendemos hasta ahora sobre la anatomía articular, los extremos de los huesos largos de los perros están cubiertos de cartílago que juega un papel en la producción de una parte de la sustancia lubricante en la cápsula articular. Es importante proteger el cartílago a toda costa ya que los huesos largos están generalmente sujetos a tremendas fuerzas contusivas.

El cartílago, en este caso, sirve como un acolchado para los huesos, de modo que cuando se aplican las fuerzas de compresión, los extremos muy densos de los dos huesos no se rozan entre sí. Esto ayuda a prevenir las fracturas. También ayuda a prevenir el dolor, ya que el hueso está naturalmente lleno de nervios. Si no hay acolchado entre los dos huesos, la presión aplicada en los extremos de estas estructuras se interpretará como dolor.

Con el acolchado, los receptores del dolor no son estimulados. Así que, cuando tu perro salte de la cama, el sofá, o incluso de tu coche, no sentirá dolor en sus articulaciones por el simple hecho de que el cartílago está ahí para absorber la fuerza de impacto y proteger las dos superficies opuestas de los huesos.

Entendiendo los condroprotectores

Ahora que tenemos una idea justa de cómo es la articulación de un perro y por qué necesitamos proteger el cartílago a toda costa, es hora de centrar nuestra atención en una clase de sustancias que han estado ganando amplia atención durante las últimas décadas.

La glucosamina y la condroitina se consideran ahora como pilares para asegurar una salud óptima de las articulaciones y no sólo para el tratamiento del dolor articular. Estas sustancias han sido utilizadas por el hombre para el tratamiento de una variedad de problemas articulares. Estudios recientes muestran que estos beneficios para el hombre pueden extenderse también a los perros e incluso a los gatos, ya que todos ellos tienen básicamente la misma disposición anatómica de las estructuras articulares.

Juntas, estas sustancias se conocen como condroprotectores, ya que su principal objetivo es proteger y preservar la plena funcionalidad de los condrocitos, las células que mantienen la estructura y la función del cartílago. Éstos son diferentes de los condroblastos que están involucrados en la construcción de cartílago, mientras que los condroclastos son necesarios para la destrucción de cartílago para que estos puedan ser reempaquetados y construidos por los condroblastos de nuevo.

Técnicamente, los condroprotectores – glucosamina y condroitina y hasta cierto punto metilsulfonilmetano o MSM – trabajan para mejorar el funcionamiento de los condrocitos para lograr los siguientes efectos:

  • Aumento de la producción de líquido sinovial.
  • Reducción de la estimulación de los receptores del dolor con el movimiento.
  • Reducción de la inflamación de las superficies articulares.
  • Optimización del rango de movimiento.
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Usos de la Glucosamina para Perros

Debería ser bastante obvio para qué sirve la glucosamina para perros. Aquí, hemos resumido algunos de los usos clave de la glucosamina para tu perro.

Alivio del dolor asociado con problemas musculoesqueléticos

Los perros con displasia de cadera pueden beneficiarse mucho de la administración de glucosamina. Ya que el mayor problema de la displasia de cadera canina es el ajuste incorrecto de la cabeza del fémur en la cavidad pélvica llamada acetábulo. Normalmente, ambas superficies están cubiertas de cartílago para proporcionar un rango de movimiento más suave y amplio.

En la displasia de cadera, estas superficies pueden no ser lisas, en su mayoría severamente deformadas. Aunque el cuerpo del perro puede compensar produciendo más cartílago, gracias a los condroblastos y a los condrocitos, esto lleva bastante tiempo. Con cada movimiento del perro, las superficies cartilaginosas se degradan aún más. Esto inicia un círculo vicioso de daño al cartílago seguido de una inflamación y la aparición de dolor. Cuanto más dañado esté el cartílago, menos capaz es de repararse a sí mismo.

La glucosamina ayuda a reducir el dolor en estas superficies proporcionando el marco necesario para que los condrocitos aumenten la velocidad con la que pueden reparar el cartílago. Cuanto más rápido se repara el cartílago, más rápido se resuelve la inflamación, y menor es la aparición de dolor. Además, como los condrocitos están involucrados en la producción de fluido sinovial, pueden ayudar a mejorar la lubricación dentro de la cápsula de la articulación, amortiguando eficazmente las fuerzas de choque para que no reverberen a través de la cápsula sinovial.

Asimismo, dado que la osteoartritis es una complicación muy común de la displasia de cadera, la introducción de glucosamina también puede ayudar a aliviar la presión de estas superficies articulares, permitiendo que tu perro se mueva de forma independiente.

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Tratamiento complementario en casos de lesiones de los discos intervertebrales del perro

Aprendimos que las articulaciones de la columna vertebral están realmente compuestas de tejidos cartilaginosos. La enfermedad degenerativa de los discos es bastante común en los perros. El problema radica en los discos intervertebrales o el equivalente de las cápsulas sinoviales en las articulaciones sinoviales. Algunas razas son más susceptibles a la degeneración de los discos intervertebrales, lo que provoca que la médula espinal sea aplastada o pellizcada por los fragmentos del disco degenerado. Esto causa dolor así como parálisis dependiendo de la localización de la lesión.

El tratamiento para la enfermedad degenerativa del disco es la cirugía. Se realiza para aliviar la presión de la médula espinal. También se extraen los fragmentos. Dado que la glucosamina ayuda a mejorar el funcionamiento de los condrocitos – los guardianes del cartílago – entonces debería ser capaz de ayudar a promover la regeneración más rápida de las lesiones vertebrales de los perros.

Recuperación quirúrgica

Los perros que han sido sometidos a una cirugía articular también pueden beneficiarse de la naturaleza condroprotectora de la glucosamina al potenciar la función de los condrocitos en la formación y el mantenimiento de las superficies articulares, a la vez que se añade al líquido sinovial. Esto alivia la tensión en las dos superficies articulares opuestas para que la herida quirúrgica pueda curarse adecuadamente.

Pico de rendimiento físico

Tu perro no necesita tener una enfermedad articular antes de que le empieces a dar glucosamina. Como ya hemos aprendido, esta sustancia puede ayudar a mejorar el funcionamiento general de los condrocitos, lo que conduce a un mayor rango de movimiento. Esto se traduce fácilmente en carreras más rápidas, saltos más altos y paseos más significativos sin que tu perro sienta dolor en sus articulaciones. Y si tienes un perro que está preparado para competir, esta es sin duda una gran manera de aumentar su rendimiento.

Cómo funciona la glucosamina

Hemos estado discutiendo las indicaciones de la glucosamina y ya debería estar claro cómo funciona. En primer lugar, la glucosamina estimula a los condrocitos para que sigan produciendo glicosaminoglicanos que son muy importantes para asegurar la integridad de toda la cápsula articular. Esta combinación de azúcares y proteínas ayuda a proporcionar la estructura necesaria sobre la que la cápsula articular obtiene su fuerza.

En segundo lugar, la glucosamina estimula indirectamente a los condrocitos para que sinteticen colágeno, una proteína que participa en la formación y el mantenimiento de la matriz extracelular. Es el colágeno el que proporciona la fuerza estructural en la cápsula.

En tercer lugar, también mencionamos que los condrocitos producen lubricina que se añade al líquido sinovial. Técnicamente, la glucosamina es indirectamente responsable de las propiedades lubricantes del fluido sinovial. Esto ayuda a reducir la fricción mientras que también proporciona un colchón de seguridad contra las fuerzas de la conmoción cerebral.

Cuarto, la glucosamina, al ser un tipo de glicosaminoglicano, puede ser utilizada por los condrocitos de las articulaciones para producir hialurón o ácido hialurónico que es el principal componente del fluido sinovial.

Imagina juntar todo eso, tienes una molécula poderosa en la glucosamina.

Glucosamina para perros - Glucosamine for Dogs

Beneficios de la glucosamina para los perros

Basándonos en lo que hemos estado discutiendo hasta ahora, podemos decir que la glucosamina puede proporcionar una gran cantidad de beneficios. Aquí están algunos de los más populares.

Reduce la inflamación y alivia el dolor

El mero hecho de que la glucosamina pueda mejorar la capacidad del cartílago para repararse a sí mismo se traduce simplemente en ciclos menores de inflamación y dolor. ¿Recuerdas lo que dijimos sobre que los desórdenes articulares son un ciclo de daño e inflamación del cartílago que culmina en dolor antes de volver a dañar el cartílago? Si la glucosamina puede ayudar a acelerar la velocidad con la que el cartílago puede ser reparado, entonces la incidencia y la frecuencia de la inflamación y el dolor también disminuirán naturalmente.

Promueve articulaciones más sanas y un mayor rango de movimiento

La glucosamina promueve la salud y el funcionamiento óptimos de los condrocitos, que ahora sabemos que son muy importantes para el mantenimiento de la integridad de las articulaciones. Aunque tu perro no tenga enfermedades articulares, el fortalecimiento de las articulaciones es una de las claves para asegurar que tu perro esté libre de cualquier daño que se asocie con este tipo de condiciones caninas. Además, la mejora de la actividad condrocitaria ayuda a facilitar la mejora de la movilidad, permitiendo a tu perro disfrutar de lo que mejor sabe hacer.

Reduce la necesidad de AINEs

Si bien transcurre cierto tiempo antes de que se puedan apreciar los efectos analgésicos o antiinflamatorios de la glucosamina, se puede estar seguro de que sus efectos son más duraderos que los de los analgésicos AINE. Estos medicamentos actúan muy rápidamente. Sin embargo, sus efectos disminuyen igual de rápido. Además, pueden producir una variedad de efectos secundarios que podrían socavar el estado ya comprometido de tu perro.

Por otro lado, la glucosamina es completamente natural y no supondrá ninguna amenaza para tu perro. Si tu perro tiene un dolor tremendo, adelante y dale un AINE. Dale también glucosamina. Una vez que el dolor se haya controlado, puedes dejar el AINE y continuar con la glucosamina. No debería haber más dolor a partir de ahora ya que la glucosamina ya estará haciendo sus maravillas en las articulaciones de tu perro.

Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) son un grupo de medicamentos ampliamente usados para tratar el dolor, la inflamación y la fiebre

Cómo dar glucosamina a los perros

La belleza de las actuales formulaciones de glucosamina para perros es que viene en una variedad de preparaciones. Esto se hace para asegurarse de que tienes muchas opciones. Muchos alimentos para perros, tanto secos como enlatados, ya están fortificados con glucosamina. Como esto ya forma parte de su dieta, suministrar glucosamina a sus articulaciones es relativamente fácil.

También existen golosinas para perros y suplementos nutricionales enriquecidos con glucosamina. Y también hay suplementos que contienen sólo glucosamina, así como MSM y condroitina. La cuestión es que nunca tendrás problemas para darle glucosamina a tu perro, ya que tienes muchas opciones. Simplemente no le des glucosamina diseñada específicamente para los humanos. Eso es un gran no-no.

La glucosamina es una de las tres sustancias que se usan para promover una salud óptima de las articulaciones, aliviar el dolor y reducir la inflamación en los problemas articulares, y mejorar la movilidad general del perro. Es segura y está disponible en muchos productos de nutrición para perros. Cuando se trata de la salud de las articulaciones de tu perro, la glucosamina nunca te fallará.

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Advertencia: Los consejos proporcionados en esta publicación están destinados a fines informativos y no constituyen un consejo médico con respecto a las mascotas. Para un diagnóstico preciso de la condición de tu mascota, programa una cita con el veterinario.



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